Desigual le da un giro (literal) a su imagen.
Desigual ha puesto en marcha un plan estratégico para renovar y reconstruir su marca, empezando por su logotipo.
El principal problema de la marca es que sus clientes han envejecido con ella. Hablamos así de un público entre 46 y 49 años. Para lograr rebajar esa edad media uno de los primeros pasos ha sido estrenar imagen corporativa: logotipo, imagotipo, monograma y tipografía. El nuevo logotipo consiste en la palabra Desigual, pero al revés.
La nueva imagen corporativa constituye uno de los tres pilares en los que se basa la transformación de la compañía para volver a aumentar las ventas, junto con la redefinición del producto y la optimización de la red de distribución.
En un acto de rebeldía quizás y consecución conceptual con su marca, Desigual ha decidido darle una vuelta a su logotipo, literalmente. Es un juego arriesgado. De momento ya han conseguido un primer objetivo: impactar, y que se hable de ello.
Ahora, la compañía cree que su nuevo logotipo “conecta con nuestros valores originales” —según uno de sus documentos— y que es 100% Desigual. Volver a los orígenes para ser capaz de reinventarse.
Conoce el proyecto aquí.
